La crisis edilicia de la Facultad de Ciencias Sociales no cesa
El nuevo edificio para anexar todas las carreras de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, que comenzó a funcionar a principios de este año, no fue la solución a la crisis edilicia que sufren, desde mediados de los noventa, las tres sedes que dividen a esta facultad, provocada por distintos intentos de mejorar las condiciones de cursada.
Los problemas que desataron esta problemática vienen desde 1995 cuando el aumento del ingreso de estudiantes junto con el deterioro de la infraestructura, llevaron al Consejo Directivo de la Facultad, a declarar en emergencia edilicia a la sede Marcelo T. de Alvear. La solución fue buscar un segundo lugar para albergar las carreras de Ciencias Políticas y Ciencias de la Comunicación, ubicado en Parque Centenario más conocido como sede Ramos.
El alumnado creció un 51,6 % entre 2000 y 2004, según el censo realizado por la Universidad, con lo cual un segundo edificio no fue suficiente para terminar con las demandas que ya venían surgiendo desde hace años. A su vez las condiciones de las distintas facultades se deterioraban por un ineficaz mantenimiento a causa de la falta de presupuesto. Las declaraciones publicadas por “La Vallese”, agrupación que forma parte de Sociales, remarcan: "vivimos diariamente condiciones de hacinamiento, debemos cursar desde el pasillo, escuchando nuestra clase y la del teórico del aula vecina, que también cursa en el pasillo; hay cursos que no tienen ventilación: o sea,
somos 100 en un curso para 60, y no hay oxígeno."
Ante tales dificultades se realizó un nuevo movimiento docente y estudiantil que terminó con la toma del rectorado. La solución parcial a estas problemáticas fue la asignación de una tercera facultad en la calle Tucumán, además de proyectar un edificio único que se consiguió recién en el 2005, con la obtención de la ex fábrica “Terrabusi”.
El profesor Santiago Gándara, integrante del cuerpo docente de la cátedra Mangone de la carrera de Comunicación remarcó:”No se trata solamente de las actuales condiciones edilicias que están conspirando contra las prácticas de las clases, como los constantes ruidos, lugares irrespirables, sucios; aulas que no fueron diseñadas mínimamente con un criterio pedagógico, sino que la situación se ha definido de esta manera, producto de un bajo presupuesto que se ha vuelto cada vez más mísero, donde edificios como el de Ramos, son ex fábricas, al igual que el edificio asignado, Terrabusi, por lo que se siguen reiterando las mismas cuestiones”.
El proyecto que comenzó en el 2004, siguió demorado hasta la actualidad, donde no se terminó la primera etapa, por falta de dinero que debería haberse asignado en tres instancias en que se dividió la construcción de las obras en Constitución. La crisis del presupuesto también se ve reflejada en las distintas sedes, donde el mantenimiento es casi nulo, como por ejemplo en la Facultad de Parque Centenario que presentó problemas de principios de incendio, derrumbe de escalones y parte de la fachada de su estructura. Esto desembocó en un gran descontento y posterior movilización de los estudiantes.
La Facultad de Ciencias Sociales es una de las más afectadas, como lo señala una alumna de la carrera de Comunicación, María Emilia Arena: “realmente no entiendo por qué se da esta gran diferencia de recursos entre las facultades; la de Derecho, Ciencias Económicas y Odontología contrastan terriblemente con el resto. Derecho por ejemplo, cuenta con dos bibliotecas, y una de ellas con acceso a computadoras para los alumnos. Nosotros no tenemos ni la mitad de cosas que ellos tienen. Tenemos una biblioteca que encima está en la otra sede y ni siquiera hay una máquina que podamos usar en caso de querer tipear un trabajo. Sólo es un ejemplo de tantos y realmente me da vergüenza”.La asignación de una nueva fábrica reacondicionada no fue la solución para todos los inconvenientes que presenta Sociales. Las experiencias pasadas indican que esto, solo flexibiliza una profunda crisis que no parece cesar.
Los problemas que desataron esta problemática vienen desde 1995 cuando el aumento del ingreso de estudiantes junto con el deterioro de la infraestructura, llevaron al Consejo Directivo de la Facultad, a declarar en emergencia edilicia a la sede Marcelo T. de Alvear. La solución fue buscar un segundo lugar para albergar las carreras de Ciencias Políticas y Ciencias de la Comunicación, ubicado en Parque Centenario más conocido como sede Ramos.
El alumnado creció un 51,6 % entre 2000 y 2004, según el censo realizado por la Universidad, con lo cual un segundo edificio no fue suficiente para terminar con las demandas que ya venían surgiendo desde hace años. A su vez las condiciones de las distintas facultades se deterioraban por un ineficaz mantenimiento a causa de la falta de presupuesto. Las declaraciones publicadas por “La Vallese”, agrupación que forma parte de Sociales, remarcan: "vivimos diariamente condiciones de hacinamiento, debemos cursar desde el pasillo, escuchando nuestra clase y la del teórico del aula vecina, que también cursa en el pasillo; hay cursos que no tienen ventilación: o sea,
somos 100 en un curso para 60, y no hay oxígeno."
Ante tales dificultades se realizó un nuevo movimiento docente y estudiantil que terminó con la toma del rectorado. La solución parcial a estas problemáticas fue la asignación de una tercera facultad en la calle Tucumán, además de proyectar un edificio único que se consiguió recién en el 2005, con la obtención de la ex fábrica “Terrabusi”.
El profesor Santiago Gándara, integrante del cuerpo docente de la cátedra Mangone de la carrera de Comunicación remarcó:”No se trata solamente de las actuales condiciones edilicias que están conspirando contra las prácticas de las clases, como los constantes ruidos, lugares irrespirables, sucios; aulas que no fueron diseñadas mínimamente con un criterio pedagógico, sino que la situación se ha definido de esta manera, producto de un bajo presupuesto que se ha vuelto cada vez más mísero, donde edificios como el de Ramos, son ex fábricas, al igual que el edificio asignado, Terrabusi, por lo que se siguen reiterando las mismas cuestiones”.
El proyecto que comenzó en el 2004, siguió demorado hasta la actualidad, donde no se terminó la primera etapa, por falta de dinero que debería haberse asignado en tres instancias en que se dividió la construcción de las obras en Constitución. La crisis del presupuesto también se ve reflejada en las distintas sedes, donde el mantenimiento es casi nulo, como por ejemplo en la Facultad de Parque Centenario que presentó problemas de principios de incendio, derrumbe de escalones y parte de la fachada de su estructura. Esto desembocó en un gran descontento y posterior movilización de los estudiantes.
La Facultad de Ciencias Sociales es una de las más afectadas, como lo señala una alumna de la carrera de Comunicación, María Emilia Arena: “realmente no entiendo por qué se da esta gran diferencia de recursos entre las facultades; la de Derecho, Ciencias Económicas y Odontología contrastan terriblemente con el resto. Derecho por ejemplo, cuenta con dos bibliotecas, y una de ellas con acceso a computadoras para los alumnos. Nosotros no tenemos ni la mitad de cosas que ellos tienen. Tenemos una biblioteca que encima está en la otra sede y ni siquiera hay una máquina que podamos usar en caso de querer tipear un trabajo. Sólo es un ejemplo de tantos y realmente me da vergüenza”.La asignación de una nueva fábrica reacondicionada no fue la solución para todos los inconvenientes que presenta Sociales. Las experiencias pasadas indican que esto, solo flexibiliza una profunda crisis que no parece cesar.
2 comentarios:
Excelente nota! Espero que sigan profundizando un tema que nos interesa a todos los estudiantes. Si bien es tema conocido, todos sabemos que es lo que pasa, está bueno que se plasme para que entre todos podamos discutir la situacion. Y agrego un dato: El ciclo lectivo 2007 se inició un día después de lo previsto, ya que "No estaban aseguradas las condiciones de cursada". En una reunion del consejo, habian acordado (autoridades y agrupaciones) dejar los pasillos libres de afiches, usar caballetes en vez de mesas para poder despejar ràpidamente los pasillos en caso de incidentes, entre otras cosas. El unico vestigio que observo de esa resolución es apenas un cartel impreso en hoja tamaño carta que está pegado en la puerta que da a Franklin.
Excelencia académica? Si.
Esta bien q la "Seguridad" sea el discurso dominante, sobre todo en epoca de elecciones. Pero hay minimas normas de convivencia y respeto.
saludos!
Muy buen aporte!!
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